La carrera profesional de un psiquiatra está en peligro después de que uno de sus pacientes se quite la vida.
El drama emocional es un vehículo que alimenta una historia desordenada en una película que se preocupa principalmente por elevar el misterio que tan fácilmente se desvela al final.
Ejecutar un thriller apasionante no es la hazaña más fácil. Cada respiro que tomas puede dar fe de lo difícil que puede ser enganchar a una audiencia mientras se entrega intensidad junto con algunos giros y vueltas. El elenco hace gran parte del trabajo pesado en la película, que evade la exploración del trauma de los personajes. El drama emocional es un vehículo que alimenta una historia desordenada en una película que se preocupa principalmente por elevar el misterio que tan fácilmente se desvela al final.
Tres años después de la muerte de su hijo, Phillip (Casey Affleck), un psiquiatra que investiga nuevas formas de ayudar a sus pacientes, y Grace (Michelle Monaghan), una agente de bienes raíces, lo están haciendo a su manera. Phillip se sumerge de cabeza en su trabajo mientras se aleja de su familia (hasta el punto de la frustración), Grace intenta mantener la normalidad y el equilibrio, y su hija Lucy (India Eisley) es expulsada de la escuela. Su vida cambia completamente después de que la paciente de Phillip, Daphne, muere en lo que parece un suicidio. Cuando su hermano James Flagg (Sam Claflin), un autor, es bienvenido en el hogar y la vida de Phillip, las cosas toman un giro extraño y peligroso.
Ficha técnica