Brendan es un monje que vive en la Irlanda del siglo IX. A pesar de su juventud, tiene doce años, sabe que la vida es dura, pues tiene que trabajar duro para hacer una muralla que proteja el monasterio donde vive de los ataques de los vikingos, los cuales son muy sanguinarios.
En el monasterio conoce al hermano Aidan, el cual es un miniaturista increíble y está haciendo un libro de miniaturas que aún no ha terminado. Este hermano inicia a Brendan en el arte de la miniatura, para el cual parece tener un talento innato.
Eso anima a Brendan, que incluso se anima a salir de la abadía y enfrentarse a sus miedos. Se internará en un bosque en el que habitan todo tipo de criaturas misteriosas y allí va a conocer a una lobezna que le ayudará en su camino por el exterior.
Es posible que se encuentre con los vikingos, por lo que tendrá que pensar en qué hará si se los encuentra.