Silvia Broome (Nicole Kidman), intérprete de las Naciones Unidas, escucha, de forma casual, cómo amenazan de muerte a un presidente africano que, pese a estar acusado de genocidio, está a punto de pronunciar un discurso en la Asamblea General de la ONU. Tobin Keller (Sean Penn), el agente del Servicio Secreto encargado de protegerla hasta el día de la comparecencia sospecha, sin embargo, de los ideales que la mueven.