Thundarr The Barbarian
La historia de Thundarr comparte algunos rasgos con los relatos de Conan el Bárbaro, que Robert E. Howard empezó a escribir a partir de 1932. Sin embargo Howard situó sus relatos de Conan en un pasado lejano, mientras que Thundarr se sitúa en un remoto futuro post-apocalíptico.
La producción y transmisión de la serie hecha en 1980 y resto de la década en Latinoamérica, hace alusión a una catástrofe que estaría por suceder en un plazo muy corto, catorce años después en 1994.
Todo comienza en la época moderna, cuando repentinamente en 1994 desde el espacio exterior un enorme planeta desconocido pierde su órbita y cruza a una velocidad increíble entre la tierra y la luna partiendo a la mitad inexplicablemente a esta última, modificando sus órbitas y ejes de rotación y traslación, lo que produciría una «destrucción cósmica», un desorden en las trayectorias de los planetas y entorno del sistema solar que cambiaría el destino y condiciones de cada uno de ellos y sus seres vivientes.
Al modificarse éstas condiciones, el planeta tierra pierde de inmediato el equilibrio natural y se vuelve caos, los mares afectados por la destrucción de la luna, aumentan sus mareas repentinamente con olas gigantescas de kilómetros de altura arrasando con las ciudades y ahogando a habitantes de muchas partes del mundo, también los polos magnéticos afectados hacen que la temperatura y presión del núcleo de la tierra generen expulsiones violentas de lava y levantamientos de tierra por sismos increíbles que sepultan e incineran a innumerables ciudades, habitantes, tecnología, cultura y civilización en todo el orbe, la ruina de la humanidad.
Todo es silencio durante un largo periodo de tiempo, hasta dos mil años después, aproximadamente en el año 3994 d. C. la tierra recupera parte de su equilibrio, la luna aún fragmentada, conserva su rotación y traslación como antes, y hasta esas fechas se tendrían los primeros vestigios del surgimiento de seres extraños en un futuro remoto salvaje y atrasado en conocimiento en todos los aspectos, con seres mutantes y algunos sobrevivientes humanos, donde prolifera la retro-evolución, imperando en ese futuro un pasado humano que sobrevive con la brujería, los seres demoniacos, animales mutantes y/o mezclados, y por algunos otros, el manejo y reparación parcial de las máquinas creadas por el ser humano dos mil años antes para dominio de los demás como las armas láser y los helicópteros.
Muchos seres ansiosos de libertad comienzan a revelarse ante sus opresores, uno de ellos con una fuerza y destreza de pelea descomunal, peleando como un «bárbaro», es Thundarr, quien se libera de sus cadenas y en busca de un mundo libre de los opresores demoniacos, decide acabar con aquellos seres malévolos, éste joven de gran musculatura y cabello rubio casualmente se encuentra en su camino con una mujer hechicera de piel morena y rasgos de ascendencia china posee un gran conocimiento de la antigua civilización humana destruida en 1994, llamada Princesa Ariel, que es descendiente de un gran sabio que conservaba una vasta biblioteca y documentos heredados de generación en generación, gracias a sus conocimientos de brujería, le genera a Thundarr un arma llamada la «Espada Solar» que solo Thundarr puede manipular, ambos también uniéndose a un mutante de la raza Mok llamado Ookla de gran fuerza pero que no tiene las articulaciones adecuadas para hablar idioma alguno emitiendo únicamente gruñidos.
Su primera batalla a la que se enfrentan al nuevo trío contra las fuerzas malignas es para proteger a una pequeña población humana que posee una perla de gran poder mágico, misma que se encuentra refugiada en las ruinas de Manhattan, escondiéndola de las manos del hechicero llamado «Géminis». Su primer contrincante es la misma estatua de la libertad que bajo el poder maligno de Géminis fue desenterrada y se vuelve en un adversario gigante e invencible para el trío, saliendo al final avantes.
Muchas de las veces la Princesa Ariel explica a Thundarr cosas que el no comprende, cuando llegan a Manhattan, Thundarr levanta la mirada hacia la punta de los edificios y al ver los despojos de los enormes edificios de la ciudad desde el pie de éstos, mostrando su ignorancia se pregunta si alguna vez vivieron humanos allí, ante lo que responde la Princesa Ariel que efectivamente allí vivieron humanos, y que esa era una de las grandes concentraciones humanas en el pasado, ante lo cual, Thundarr de manera despectiva dice que «aquellos hombres debieron tener alas, pero ya se han ido…» .
La producción y transmisión de la serie hecha en 1980 y resto de la década en Latinoamérica, hace alusión a una catástrofe que estaría por suceder en un plazo muy corto, catorce años después en 1994.
Todo comienza en la época moderna, cuando repentinamente en 1994 desde el espacio exterior un enorme planeta desconocido pierde su órbita y cruza a una velocidad increíble entre la tierra y la luna partiendo a la mitad inexplicablemente a esta última, modificando sus órbitas y ejes de rotación y traslación, lo que produciría una «destrucción cósmica», un desorden en las trayectorias de los planetas y entorno del sistema solar que cambiaría el destino y condiciones de cada uno de ellos y sus seres vivientes.
Al modificarse éstas condiciones, el planeta tierra pierde de inmediato el equilibrio natural y se vuelve caos, los mares afectados por la destrucción de la luna, aumentan sus mareas repentinamente con olas gigantescas de kilómetros de altura arrasando con las ciudades y ahogando a habitantes de muchas partes del mundo, también los polos magnéticos afectados hacen que la temperatura y presión del núcleo de la tierra generen expulsiones violentas de lava y levantamientos de tierra por sismos increíbles que sepultan e incineran a innumerables ciudades, habitantes, tecnología, cultura y civilización en todo el orbe, la ruina de la humanidad.
Todo es silencio durante un largo periodo de tiempo, hasta dos mil años después, aproximadamente en el año 3994 d. C. la tierra recupera parte de su equilibrio, la luna aún fragmentada, conserva su rotación y traslación como antes, y hasta esas fechas se tendrían los primeros vestigios del surgimiento de seres extraños en un futuro remoto salvaje y atrasado en conocimiento en todos los aspectos, con seres mutantes y algunos sobrevivientes humanos, donde prolifera la retro-evolución, imperando en ese futuro un pasado humano que sobrevive con la brujería, los seres demoniacos, animales mutantes y/o mezclados, y por algunos otros, el manejo y reparación parcial de las máquinas creadas por el ser humano dos mil años antes para dominio de los demás como las armas láser y los helicópteros.
Muchos seres ansiosos de libertad comienzan a revelarse ante sus opresores, uno de ellos con una fuerza y destreza de pelea descomunal, peleando como un «bárbaro», es Thundarr, quien se libera de sus cadenas y en busca de un mundo libre de los opresores demoniacos, decide acabar con aquellos seres malévolos, éste joven de gran musculatura y cabello rubio casualmente se encuentra en su camino con una mujer hechicera de piel morena y rasgos de ascendencia china posee un gran conocimiento de la antigua civilización humana destruida en 1994, llamada Princesa Ariel, que es descendiente de un gran sabio que conservaba una vasta biblioteca y documentos heredados de generación en generación, gracias a sus conocimientos de brujería, le genera a Thundarr un arma llamada la «Espada Solar» que solo Thundarr puede manipular, ambos también uniéndose a un mutante de la raza Mok llamado Ookla de gran fuerza pero que no tiene las articulaciones adecuadas para hablar idioma alguno emitiendo únicamente gruñidos.
Su primera batalla a la que se enfrentan al nuevo trío contra las fuerzas malignas es para proteger a una pequeña población humana que posee una perla de gran poder mágico, misma que se encuentra refugiada en las ruinas de Manhattan, escondiéndola de las manos del hechicero llamado «Géminis». Su primer contrincante es la misma estatua de la libertad que bajo el poder maligno de Géminis fue desenterrada y se vuelve en un adversario gigante e invencible para el trío, saliendo al final avantes.
Muchas de las veces la Princesa Ariel explica a Thundarr cosas que el no comprende, cuando llegan a Manhattan, Thundarr levanta la mirada hacia la punta de los edificios y al ver los despojos de los enormes edificios de la ciudad desde el pie de éstos, mostrando su ignorancia se pregunta si alguna vez vivieron humanos allí, ante lo que responde la Princesa Ariel que efectivamente allí vivieron humanos, y que esa era una de las grandes concentraciones humanas en el pasado, ante lo cual, Thundarr de manera despectiva dice que «aquellos hombres debieron tener alas, pero ya se han ido…» .
CAPTURAS
Contraseña/Password: peliculasgoogledrive